Semanas atrás, el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador anunció que presentaría una iniciativa de ley con la que pondría fin a la fiscalización de empresas. En su momento se le llamó Ley de Responsabilidad Ciudadana.
En noviembre 13, Ricardo Monreal quien es coordinador de la bancada de Morena en el senado, presentó el documento con la iniciativa de ley, finalmente llamada: Ley de Fomento a la Confianza Ciudadana.
Pero, ¿De qué trata?
En la justificación de la ley, el senador argumenta que el restablecimiento de la confianza de la ciudadanía y el combate a la corrupción son los principales motivos de esta iniciativa.
La idea que la anima es que, en lugar que las dependencias federales (lo que incluye el SAT) escruten activamente a los ciudadanos para verificar que hayan cumplido con sus obligaciones, en un padrón (denominado Padrón Único de Confianza) controlado por la Secretaría de Economía.
Padrón Único de Confianza
Estar inscrito en este padrón otorgará beneficios y facilidades administrativas (aún por determinar) y exime a los ciudadanos de las revisiones tradicionales; en su lugar participarán en sorteos de periodicidad aún por determinar, en los que se seleccionará aleatoriamente al 1% del padrón para ser revisados.
Las personas que hayan dado información falsa perderán su inscripción, sus beneficios y serán sometidos a revisiones continuas.
Una de las principales interrogantes que quedaban era si esta ley no pondría trabas a las metas recaudatorias del gobierno, pues, uno podría sospechar que una vez aprobada ésta, habrá una migración masiva a este esquema de fiscalización basado en la confianza y el azar, con lo que las posibilidades de ser auditado podrían bajar.
Sin embargo, la fracción VII del artículo 11 del proyecto de la Ley de Fomento a la Confianza Ciudadana parece que se blinda contra esta posibilidad, pues establece que un órgano de la SE determinará los criterios de admisión en el Padrón “en consideración las particularidades y el marco jurídico y normativo que regula cada actividad económica”. Es decir, parece que no cualquiera podrá inscribirse sin más.
Suena a que, después de todo, la confianza que depositará en los ciudadanos no será ciega.
Mi nombre es Enrique Cruz Segura, soy contador público certificado con una trayectoria y experiencia profesional por más de 25 años como auditor, consultor fiscal y de negocios. Actualmente soy socio activo de la asociación AMCPDF desde 1994. Me puedes contactar en @ECruzSe.
Fuente: Álvarez, J. L. (Noviembre de 2018). Así será la ley que pondrá fin a los auditores del SAT. Obtenido de AMCPDF: https://amcpdf.org.mx/wp-content/uploads/2018/12/Asi-sera-la-ley-que-pondra-fin-a-los-auditores-del-SAT.pdf